Joaquín Dufour es un estudiante de la Licenciatura en Música Argentina del Instituto de Artes Mauricio Kagel, de la Universidad Nacional de San Martín de su natal Argentina, y actualmente es beneficiario de intercambio académico en nuestra casa de estudios gracias al Acuerdo Marco de Cooperación Académica suscrito entre la UNM y su institución de origen.
Es así que viene cursando el semestre 2020-I en nuestra universidad, donde lleva las asignaturas de Historia de la Música Peruana 1, Historia de la Música Peruana 2 y Taller de Instrumentos Tradicionales 4, todas de manera virtual debido al estado de emergencia y la cuarentena que vivimos a causa de la pandemia del COVID19. Llegó a Lima el 15 de marzo y su participación en tales cursos es una realidad gracias a las facilidades otorgadas por nuestra Sección de Estudios Superiores y el Centro de Investigación, Creación Musical y Publicaciones. Estudiará en la UNM hasta el 15 de mayo del presente año.
A continuación presentamos una serie de preguntas a las que muy amablemente respondió, para conocer un poco sobre él:
¿Cuántos años llevas estudiando Música en la Universidad Nacional de San Martín de Argentina y desde cuándo estudias Música en general?
En la Universidad de San Marín llevo estudiando desde el año 2016, aunque terminé de cursar la totalidad de las materias a finales del año pasado, quedándome aún pendiente el trabajo de grado final. Y estudio música desde los 14, hace ya 22 años.
¿Qué instrumentos son los que practicas?
Me defino como un guitarrista que suele tener el vicio de hacer sonar otras cosas. Estudié un par de años de clarinete en un conservatorio, aunque también de forma autodidacta incursioné en la percusión, quena, acordeón y otros cordófonos como la mandolina y el charango. Y ahora, cuarentena mediante, estoy bastante metido a estudiar flauta traversa, que una compañera de curso de la UNM muy generosamente me prestó.
¿Cuál ha sido la motivación para cursar estudios en Perú?
Perú para mí más que una motivación es una obstinación. Ya es la cuarta vez que vengo y cada vez me gusta más. En Buenos Aires trabajo mucho tocando dentro de la comunidad peruana (que aparte de ser muy numerosa, es muy organizada y apegada a sus celebraciones y costumbres) y soy conocido por tocar música criolla. El año pasado cuando se presentó la oportunidad de la beca para estudiar en Perú todos mis compañeros me decían «esta beca es para vos», y no dudé un segundo en aplicar a ella.
¿Qué puedes contarnos sobre los cursos que llevas en nuestra institución y cómo es la interacción con los maestros?
Todo lo que pueda decir se desprende de esta experiencia tan singular que nos toca vivir haciendo clases virtuales. Es algo muy nuevo para todos y es un proceso al cual nos estamos adaptando. Dejando eso de lado estoy muy satisfecho con la calidad humana y profesional de los docentes. Es un honor poder aprender de maestros de la talla de Aurelio Tello, Omar Ponce y Daniel Dorival, son gente muy valiosa que hace su trabajo con mucha dedicación.
¿Cuál crees que es la importancia de la música como profesión en los países latinoamericanos y qué retos hay que enfrentar?
La profesión del músico es una de las más antiguas de la humanidad, y por más que la manera de vivenciar el hecho musical pueda cambiar, creo que hay algo que se mantiene, que es la comunicación. Los músicos somos comunicadores. El hecho de vivir en esta patria grande que es latinoamérica nos hace compartir más cosas que solo ser músicos. Hablamos un mismo idioma, tenemos un pasado y futuro en común, y para construirlo los músicos somos muy importantes porque somos sujetos vinculadores, que podemos desarrollar una sensibilidad y una empatía que puede ayudar a que estemos más conectados, siendo comprensivos y compasivos con el otro.
Los retos pueden acabar siendo una lista muy larga, pero me parece que tienen que ver con lo laboral. Somos trabajadores de la cultura, que es un honor y un deber, pero los músicos conformamos uno de los grupos con menos estabilidad laboral y con más informalidad, y creo que ese es nuestro gran desafío, jerarquizarnos en el mundo del trabajo.
Joaquín Dufour nació el 27 de abril de 1984 en el barrio de Almagro, de la ciudad de Buenos Aires. Una vez que comenzó su camino musical incursionó en la música de raíz folklórica. Actualmente es guitarrista y director musical de Cañadulce Orquesta, una agrupación de 13 músicos peruanos, chilenos y argentinos que hace música afroperuana. Aparte de la beca en la UNM vino anteriormente de gira al Perú con su grupo musical, con el que también tocó en Uruguay y Brasil.