En varios países de América Latina los conservatorios todavía suelen ser vistos como entidades relativamente elitistas, ajenas a la población promedio y promotoras del legado occidental en vez del legado tradicional de sus países. Esta forma de ver las cosas olvida que toda disciplina o área del saber ha tenido grandes cultores en el pasado que han dedicado el íntegro de sus vidas adultas a investigar, buscar soluciones y crear conocimiento y obras que constituyen referentes insoslayables para todo aquel que tenga vocación por hacer bien las cosas dentro de cada campo del saber. ¿Podríamos acaso progresar en los campos de la matemática, la filosofía o la literatura, por citar sólo algunos ejemplos, sin conocer la obra de personajes tan antiguos y lejanos geográficamente como Pitágoras, Arquímedes, Euclides, Sócrates, Platón u Homero?. La respuesta obvia es: no. ¿Por qué, entonces, si un joven quiere ser un buen ingeniero asumimos que debe conocer el legado de los grandes antecesores y en el caso del joven que quiere ser buen músico, no?
Así como hay matemática de uso cotidiano o formas sencillas de escribir o filosofar, existen formas sencillas de hacer música; pero es poco probable que estas formas sencillas den origen a grandes obras que se constituyan en nuevos referentes de la humanidad. Los conservatorios son instituciones que buscan el más alto desarrollo en el arte musical, promueven la difusión de la música con énfasis en el espectáculo en vivo, en la comunión humana entre el intérprete, el oyente y las obras. Los conservatorios se esfuerzan por poner al alcance de la humanidad los beneficios de la práctica musical así como los beneficios de la apreciación musical integral: aquella en la cual el oyente no solamente disfruta la música en el plano sensorial, o emocional sino también en el plano intelectual.
Quienes estudian en un conservatorio, además de la música académica, quedan suficientemente preparados como para profesar con poco esfuerzo cualquier otro tipo de música. Siendo que en otros países del mundo los Conservatorios están ofreciendo estudios especializados en música popular, el Conservatorio Nacional de Música del Perú tiene entre su objetivos a mediano plazo hacer lo propio. En tanto se trabaja para ampliar la infraestructura y capacidad de atención, el Conservatorio continúa brindando más de 20 carreras repartidas entre las áreas de composición, interpretación, educación musical especializada y musicología.