El miércoles 21 de noviembre la Orquesta Sinfónica y el Coro General de la Universidad Nacional de Música ofrecieron un Concierto de Gala por el Día del Músico. Como es sabido, el 22 de noviembre es el Día de Santa Cecilia, Patrona de los Músicos, y es una fecha que adquiere un especial significado en el entorno de nuestra institución porque resalta el compromiso profesional y de vida de nuestros maestros y alumnos. A la vez este concierto fue concebido como un “Homenaje al Maestro Enrique Iturriaga”, quien el martes 3 de abril alcanzó su centésimo cumpleaños, y fue planteado y organizado por la Universidad Nacional de Música y la Sociedad Filarmónica de Lima como “Concierto de Regalo” y cierre de la XVI Temporada de Abono. Tuvo lugar en el Auditorio del Colegio Santa Úrsula en San Isidro y alcanzó muy altos relieves musicales y gran éxito entre el público asistente.
El repertorio del atractivo concierto fue asumido por la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Música (77 instrumentistas), bajo la dirección general de la Maestra Carlota Mestanza, con la participación del Coro General de la Universidad Nacional de Música (34 cantantes, dirigidos por el Maestro Carlos Verano) y la intervención del solista de piano Miguel Ángel Montalván.
El programa del concierto estuvo conformado por cuatro obras:
– La suite de Maurice Ravel conocida como “Ma mére l’oye” (“Mi madre la oca”), cuyo nombre requiere una breve explicación, pues debería ser “Les Contes de ma mère l’Oye” (“Los cuentos de mi madre, la oca”). Fue esta una colección de cuentos infantiles europeos, populares y tradicionales, recopilados por el escritor francés Charles Perrault y presentados como los cuentos de “Mamá Oca” o “Mamá ganso”. A su vez, Perrault “reescribió” los cuentos para eliminar algunos pasajes truculentos y hacerlos adecuados al público infantil. De esta colección Ravel escogió cinco cuentos y originalmente escribió una suite para piano a cuatro manos. Posteriormente, como hizo con muchas de sus obras, las presentó en forma orquestal y fue la versión que escuchamos en el concierto, conformada por los cuentos “Pavane de la Belle au Bois Dormant” (“Pavana de la bella durmiente”), “Petit Poucet” (“Pulgarcito”), “Laideronnette, Impératrice des Pagodes” (“Feúcha, emperatriz de las pagodas”), “Les entretiens de la Belle et la Bête” (“Las entrevistas de la Bella y la Bestia”) y “Le Jardin féerique” (“El jardín de las hadas”).
– El concierto para piano y orquesta N°1 en Sol Menor Opus 25 de Felix Mendelssohn, un excelente ejemplo de un concierto de los inicios del romanticismo, conformado por tres movimientos: 1. Molto allegro con fuoco, 2. Andante y 3. Presto. Participó como solista Miguel Ángel Montalván, alumno que cursa el último año de la especialidad de piano bajo la tutela de la maestra Katia Palacios.
La segunda parte del concierto estuvo dedicada íntegramente al homenaje al maestro Enrique Iturriaga, no solo por su centésimo cumpleaños, sino fundamentalmente por el importante rol que ha desempeñado en la formación de los músicos peruanos a lo largo de varias décadas y por el rol representativo como compositor en la música peruana del siglo XX. El más destacado compositor integrante de la “Generación del 50” fue director del Conservatorio Nacional de Música en dos periodos (1973 – 1976 y 1999 – 2002) y son innumerables y destacados sus discípulos en el campo de la composición y en los cursos teóricos y de historia de la música. Su entrega al conservatorio y a la enseñanza fue total y es por ello que su influencia se extiende no solo a los aspectos musicales sino a los de la vida toda.
– Del maestro Iturriaga se ofreció en primer término las “Tres canciones para coro y orquesta”, con textos de huaynos quechuas anónimos traducidos por José María Arguedas (“Hoy es el día de mi partida” – “Cristalino río” – “Yo crío una mosca”). En la interpretación de esta obra participaron la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Música y el Coro General de la Universidad Nacional de Música (Director Carlos Verano), todos bajo la dirección de la maestra Carlota Mestanza. La obra, que ostenta inconfundibles rasgos de la música contemporánea peruana, fue estrenada en el año 1957, en un concierto que celebraba el cincuentenario de la fundación de la Sociedad Filarmónica de Lima.
– El concierto concluyó con la interpretación de la llamada “Sinfonía Junín y Ayacucho: 1824”, que escribió el maestro Iturriaga en 1974. Como parte de la celebración del sesquicentenario de estos hitos históricos se convocó a un concurso musical de composición y el maestro Iturriaga participó y fue el ganador, con esta sinfonía. Según los lineamientos del concurso, la obra de estructura clásica debía incorporar fragmentos el Himno Nacional del Perú, a la vez que exaltar estas importantes batallas que sellaron la independencia del Perú y de todos los países latinoamericanos. Los movimientos de la obra están vinculados con diversos aspectos de la gesta libertaria: El primer movimiento, Solemne, en forma de sonata, alude al enfrentamiento en Junín entre los Húsares del Perú y las tropas realistas. El segundo movimiento Adagio molto es un canto fúnebre por los soldados caídos en la batalla. El tercer movimiento Allegro incorpora diversos ritmos latinoamericanos, en representación de las tropas de los países vecinos que participaron fraternalmente para afianzar la gesta libertaria. Finalmente el cuarto movimiento Lento-Allegro incorpora en forma triunfal el motivo musical principal del Himno Nacional del Perú y anuncia el nacimiento de nuestra nación libre.
Indudablemente este concierto constituye un importante hito en la evolución formativa y artística de nuestra institución: la participación de dos excelentes y completos elencos, maduros artísticamente; el entusiasmo, la entrega y la pasión juvenil de los alumnos que asumieron el reto; el homenaje a una de las figuras señeras más representativas de la formación musical en nuestro país y finalmente la preparación de obras musicales tan significativas en el repertorio académico peruano. Agradecemos a la Sociedad Filarmónica de Lima por la invitación a participar en el cierre de su XVI Temporada de Abono. Fiel al compromiso de la Universidad Nacional de Música para con nuestra sociedad el concierto fue de ingreso libre y se reflejó en un auditorio lleno de público ávido y entusiasta, que premió con grandes aplausos esta noche tan memorable.
